Definimos nuestro Patrimonio

El patrimonio cultural de un país se compone de todos los vestigios de actividad humana existentes en un entorno físico determinado, y son fuentes de información irreemplazables sobre la vida y costumbres de los pueblos, y sobre la evolución histórica de los oficios, las técnicas y el arte. Dado el hecho de que los monumentos y yacimientos arqueológicos son recursos no renovables, su gestión debe basarse en perspectivas a largo plazo. Los monumentos culturales y yacimientos arqueológicos suponen también para mucha gente una fuente de experiencia estética y emocional, y las sociedades modernas pueden sin duda beneficiarse de la conservación y el uso activo de su patrimonio cultural.